AQUI...Nadia @ 27.1.07,
las horas
24.1.07
Dos veces por semana cualquier pendejo de cabello negro era alguien a quien había esperado durante toda su vida. Zara era pelirroja y leyó hace ya algún tiempo en una revista medica, que las personas de rizos rojos tienden a sentir mas el dolor que los de negros, amarillos o azules. Los de él, negros, como los de cualquier otro dentro de los siete días. Porque Zara necesitaba siempre de alguien fuerte, menos mal, para que le cuidara el corazón. El corazón de Zara era frágil y muy pesado. Sufría de malos humores y trabajaba de formas misteriosas. Era también rojo. Japón había permanecido aislado durando cientos de años del resto de la humanidad. Sus habitantes eran muy extraños. Zara leía el diario todas las mañanas con una taza de café. Frío. Sentada en la terraza del apartamento en el primer piso, veía todas las mañanas a los elefantes pasar. Al terminar cada cosa daba una vuelta por la ciudad. En el malecón siempre llovía. El Boulevard del sur, peatonal, con sus malabaristas de circo parisiense, payasos. Y los supermercados tan ordenaditos por tamaño y color, muy luminosos. Los bares nocturnos.
Zara hablaba otro idioma. Parecido pero diferente. Sus zapatos siempre llevaban el aroma de los ladrillos de las calles. Le gustaban los que eran abiertos porque se sentía como descalza y casi casi podía sentir la textura del piso. Cuando alguien le preguntaba porque llevaba los pies sucios todo el tiempo, fruncía el seño. Le gustaban los pies sobre la tierra. Adoraba el grabado llamado “la gran ola de Kanagawa” de Hokusai, porque nunca en su vida había visto olas tan inmensas y blancas, porque los besos que él le prestaba a las cuatro de la madrugada, sobre todo en invierno, Zara los sentía así: inmensos y blancos. A Zara le gustaban los besos. Que la besaran a cada instante de maneras distintas y bocas. Las melodías de fondo que vienen acompañándolos. Dos veces por semana, volaba por encima de las cabezas de los otros una boca que prometía buenos besos y Zara siempre los procuraba. Él no lo sabía hasta que la encontraba sentada en alguna esquina agarrada de las manos de un marinero. Se marchaba a casa y rogaba que llegara pronto. Cuando zara atrancaba la cerradura de la puerta siempre a las tres de la madrugada, él no sabía hasta que la encontraba sentada en alguna esquina de otro día con las manos sobre la de algún marinero moreno.
“Luna llena
Reposa en el charco
Parece dormir”
Zara se perdía entre los árboles. Su piel se tornaba verde. Aspiraba profundamente las hojas y se sentía como si estuviese lejos. Lejos. Él la veía y no le reprochaba nada, porque le llegaba esa felicidad que expiraba por los poros y sonreía, mucho, y era lo único que buscaba al estar cargando con el corazón de Zara. Se sentía como en casa. Los quimonos de las Geishas eran tan costosos y llenos de matices. Dejaban una parte del cuello sin pintar como si no cruzaran las piernas. Zara se percataba y pasaba las manos por la espalda para terminar en un abrazo. Así era ella, siempre reaccionando lentamente. Como idiota. Los domingos a las cinco de la tarde siempre tenía ganas de terminar su comedia con talium, sin dejar huellas. Menos cuando se encontraba cerca del mar y la brisa que venía de lejos le calmaba las ansias. Se le llenaban los ojos de lágrimas y se recordaba de niña arropada hasta las mejillas. Su madre le cantaba. Su padre le daba otro beso. Porque a zara le gustaban los besos.
El capitán Perry obligó al Japón a hablar con los demás. Bien. Ahora sus calles son diferentes y el té sigue siendo. Algunas mañanas Zara escuchaba desde la pasta canciones de Earl hines y daba de comer a los peces. Preparaba el desayuno. Pero solo cuando las mañanas parecían mañanas y el sol no quemaba. Él se acercaba, antes de marcharse, la consolaba un poco, le entregaba el corazón y se marchaba. Le prestaba un beso que atravesaba todo el salón principal. Zara se sentía contenta y pesada, porque le gustaban mucho los besos. Se miraba en el espejo y le daba un pesar, sentía una pena mientras sus cabellos cada vez más rojos… mas rojos… le rodaban por los hombros… por el pecho.
AQUI...Nadia @ 24.1.07,
la distancia correcta
20.1.07
CAMINO
sin tiempo
ni espera,
por calles
LLENAS
de mierda.
.
no lloro
NO... NO LLORO...
no caigo en hoyos,
me pierdo
y luego no me quiero
ENCONTRAR.
.
REPITO
lo mismo de tooos
LOS DIAS,
en este mundo
donde ya se hizo
NO QUEDA
NAAAAAAAAH,
no hay mas
.
me alejo de la gente
que me pica el CORAZON
.
RESTRIEGO
cada segundo
TIERNO
en mi cerebro,
tratando de salirme,
salirme de ti
... de tus yo no entiendo lagunas
... de tus no se
... de los momentos que dices
LO MISMO
DE AYER.
porque esa merma,
que te pone loquito
y te pica el OJITO
donde esta?
esa reina que
ENCIENDE LA NOCHE
... MENTIRA ...
... MENTIRA ...
... MEN ... TI ... RA ...
solo son panas
POR EL VERDE,
buscando
EL ROJO
en los OJOS.
sucede
que yo no soy igual.
.
no digo tu
NOMBRE,
no espero tus sobras,
soy culpable,
soy austera.
me vacio
y me lleno de NUEVO
de otra leche
CALIENTE
que quema
como SOL.
.
me parto
en dos
siempre ARRIBA.
lo
SA B E S? bien
.
me MARCHO
con chicle en la BOCA
con los labios pintados
DE ROSA
que CUERO!!!!
... que PASA????
me alejo de gente
que me pica el CORAZON.
AQUI...Nadia @ 20.1.07,
un saludo
18.1.07
"¿Cómo te llamas?"
me detengo:
"¿Eres casada?"
esas formas me identifican
"Mucho gusto"
mujer
Miriam Bornstein Somoza
AQUI...Nadia @ 18.1.07,
best of me
14.1.07
I will not give
my smile
my lips
my kiss
my touch
and I will not give
my passion
my love
my friends
my music
and I will not give
you the satisfaction
me the pain
I will not give
6:00 am
my dreams
the heat after one kiss
waking up
and not finding you there
but imagining you
on the left…side on the left
I will not give
my silence in that full moon night
the restraint behind the keyboard
feeling you near, 12345 all of you
I will not give
my tears, all 3 of them
the insults
what makes me mad
what makes me cry
I will not give the best of me
I will not apologize
I will not stop the feeling.
AQUI...bess @ 14.1.07,
me detengo en la primera esquina. las calles me hablan: sienten el agotamiento de tantas gentes extrañas, le hacen falta tus pisadas de sur esclavizado. me hubiese gustado acompañarte. pero esta buena la musica, esta bueno el tatuaje que tiene el pana de al lado, el tambien, esta bueno, el reportaje de estos chamaquitos que llegaron de boano y ahora se quieren hacer como que lo vieron todo, esta bueno, en verdad no han visto nada... mucha mierda y mariposas volando. viene otra nube, esta buena la lluvia sin playa que viene agarrada de concreto y metal, esta como es... la llamada que nunca llega y este esperarte junto a las calles. que diria la susy si supiera? estoy cerca... muy cerca del cielo
AQUI...Nadia @ 14.1.07,
SOY
12.1.07
AQUI...Nadia @ 12.1.07,
fechas
11.1.07

cuando nos despedimos me ofrecio solo sus manos. las bocas, los abrazos, las palabras estaban de mas. de nada valia la pena esperar un te extrañare, un te llamo antes de entrar en el avion, no se lo digas a nadie... eran todas fraces predispuestas que con una mirada ya estaban. que dolor de estomago carmelo! cuanto afan en querer sacarme lejos. se que tenia el privilegio de morir cada vez que te acercabas al conde y una morena se te interrumpia, por brebes segundos tratabas de ahogar mi recuerdo para que no interviniera las conversaciones. vas caminando tratando de no y no. esperando. otra vez las ocho de la mañana. otro sol. otra trampa. where in the world is carmen san diego? otra pregunta. la mismita cama que cuenta las historias de muchos pares de piernas. oh oh! otra vez paso igual: aun vivo dos fines de semanas atras envuelta en una playa del norte, envuelta en bachata y hotelitos baratos, en palabras cortas... mientras carmelo va con el mundo dos menses mas adelante.
AQUI...Nadia @ 11.1.07,